El Encuentro de la Gastronomía Vasca reunió en el Basque Culinary Center a representantes de distintos ámbitos del sector para reflexionar conjuntamente e intentar detectar las claves del futuro para impulsar la renovación de este ecosistema ya consolidado. El auditorio del Basque Culinary Center se llenó con múltiples actores del sector.
Acabados los saludos institucionales del director del Basque Culinary Center Joxe Mari Aizega, del Director de Calidad e Industrias Alimentarias de Gobierno Vasco Raúl Pérez Iratxeta y del Director de Turismo de la Diputación Foral de Gipuzkoa Iker Goiria; el coordinador de Mantala Imanol Zubelzu, que ejerció de presentador, dio paso a la bertsolari Alaia Martin, que le dedicó sus bertsos al delantal que da nombre al proyecto Mantala.
Los primeros ponentes fueron Pedro Subijana y Elena Arzak que partieron de la Nueva Cocina Vasca, “una chispa que aún perdura” que surgió de la creencia de que juntos conseguirían más cosas. Subijana subrayó que todos son “necesarios” y tienen la “responsabilidad de colaborar”, siempre pensando en mejorar. Arzak agradeció a quienes formaron parte de ese movimiento “clave para el despegue de la gastronomía vasca en Euskadi y en el mundo” y destacó que además de abrir muchas puertas, “siguieron evolucionando y nos han hecho evolucionar con ellos”.
El enólogo Telmo Rodríguez recordó que tuvo la suerte de vivir aquella revolución, pero que el vino no estuvo a la altura esa transformación; situación que actualmente ha cambiado. “El mundo del vino, al igual que la cocina, ha cambiado y somos mucho más cosmopolitas”, en concreto, “Álava está alumbrando algunos de los mejores vinos de este país”. Además hay muchos jóvenes que “están haciendo las cosas muy bien”.
Poniendo el acento en la tradición Aitor Arregi del Restaurante Elkano de Getaria, habló de los valores inmateriales de la gastronomía de los que hay que ofrecer otra visión, tales como la unión con el mar y los intercambios que se han dado a lo largo de la Historia, de alimentos que llegaron en viajes marítimos…
Por su parte, el presidente de Jakitea Xabier Zabaleta abogó por aprender unos de otros para hacer de gastronomía vasca “una cocina más rica”, y colaborar para que “nuestras raíces no se apaguen nunca”. Asimismo, resaltó la importancia de ir hacia la digitalización y la sostenibilidad. La gastronomía tiene también una parte dulce de la que se encargó Lorena Gómez. La presidenta de Gozoa puso en valor la aportación de estos artesanos que necesitan “mucha visibilidad y reconocimiento”. “Llevamos chaquetilla, pero no se nos reconoce como chefs”, subrayó.
Si hay un ingrediente indispensable en cualquier mesa, ése es el pan. De él se encargó Juanma Oribe, panadero y miga de oro del País Vasco. La panadería ha cambiado de manera radical y se está volviendo atrás para recuperar tradiciones. “Hemos pasado a usar materias primas más naturales y a utilizar procesos más artesanales”. Al igual que ha aumentado la formación de los elaboradores, “el cliente tiene cada vez más cultura del pan y sabe diferenciar la calidad».
Las intervenciones acabaron con una charla moderada por el periodista Mitxel Ezquiaga en la que Julen Baz, Nagore Irazuegi e Itziar Insausti compartieron reflexiones sobre los retos más urgentes del sector. Irazuegi reivindicó «lo humano sobre la necesidad de comer» y el papel de los profesionales de sala, que son quienes generan la lealtad a los establecimientos. Baz pasó hasta la cocina y puso en valor a su profesión, «una forma de vida, no un trabajo», una «locura» bonita que le da muchas alegrías. En la misma linea, Insausti explicó la importancia de conocer los vinos que visten y acompañan los platos en las mejores mesas. “Hay que dignificar la labor de los productores”.
Jon Maia reflexionó con bertsos sobre la relación entre el lenguaje y la cocina, y a continuación, el intercambio de opiniones se trasladó a un work café dirigido por Anais Iglesias. Los asistentes hablaron sobre los retos actuales y futuros del sector.
El Basque Culinary Center aprovechó la ocasión para nombrar a Juan Mari Arzak Patrono de Honor de la universidad. Un homenaje a “un referente fundamental” para el proyecto. Guille Viglione habló de la “identidad inconfundible” de la marca Arzak, “uno de los mejores embajadores del territorio”, idea en la que ahondaron el alcalde de Donostia-San Sebastián Eneko Goia, el Viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria Bittor Oroz.
Antes de entregarle el galardón, Mikel Urdangarin interpretó dos canciones. El cantante explicó que de joven quiso ser cocinero, pero fue rechazado en todas las escuelas de cocina, porque tenía «un expediente demasiado bueno» para dedicarse a la cocina.
Tras una foto de familia con las autoridades presentes, el patronato del BCC, profesionales del presente y el futuro del sector, el encuentro acabó con un almuerzo preparado por cocineros y productores de Mahaia Kolektiboa.
Mantala organizó la jornada conjuntamente con Mahaia Kolektiboa, FECOGA, Jakitea Elkartea, la Academia Vasca de Gastronomía, Euskal Gozogileak y BCC. El evento cuenta con el apoyo de promotores institucionales como la Diputación de Gipuzkoa, Hazi Fundazioa y el Gobierno Vasco y la ayuda de las empresas Insalus y Euskaber.