Lleva varias décadas ejerciendo como crítico gastronómico en distintos medios de comunicación. Ha pasado por ‘Cadena Ser’, ha escrito durante muchos años en ‘El País’ y actualmente hace la crónica gastronómica en ‘Noticias de Gipuzkoa’. Ha sido la mano derecha de Juan Mari Arzak en numerosos libros del chef, además de recibir el ‘Premio Euskadi de Gastronomía’ a la mejor labor periodística en 1998 y ‘Premio Nacional’ al mejor periodista gastronómico por el libro de estudio sobre el Txakolí en 1999.
De profesión abogado, se especializó sobre todo en temas laboralistas. En su época de estudiante en la universidad, conoció al crítico gastronómico Rafael García Santos y comenzó a colaborar con él en la radio así como en la guía ‘Gourmetour’. Después vendrían las guías ‘Campsa’ y ‘Repsol’.
De entre los numerosos libros escritos, se siente muy orgulloso por ‘Comer en el País Vasco’ (1995, 1997), ‘Las recetas del milenio’ (2001), ‘25 años de la Nueva Cocina Vasca’ (2002), que resultó un trabajo histórico y actual de la época, ‘Historias del comer’ (2003), ‘El placer de innovar’ (2005) o ‘Recetas de Leyenda’, entre otras obras.
Corcuera ha firmado artículos en el diario ‘El País’ durante quince años, con un apartado de historia de cocina. Asimismo, su labor en la radio la realizó en la ‘Cadena Ser’, en un programa que duró cinco años, de nombre ‘La salsa de la cocina’. Se trataba, concretamente, de un magazine de entrevistas a cocineros y cocineras, junto al gastrónomo Juanjo Mendioroz.
Colaborador habitual en los libros que editaba Arzak, admira al famoso cocinero por el interés que ha tenido siempre por los diferentes tipos de restauración: tanto por una taberna como por un restaurante de alta cocina.
El donostiarra analiza la evolución gastronómica vasca como un “movimiento muy interesante”, pero a su vez cree que ha perdido “un poco” el arraigo por la tradición: “Estoy esperanzado, pero el problema que veo es que nos podamos morir de éxito, que nos dejemos llevar, quizás hay que parar y pensar un poco. No nos podemos creer el ombligo del mundo”.
Asimismo, Corcuera añade lo siguiente sobre el estado actual: “Estamos en un periodo de mucha crisis, ha sido asoladora esta pandemia. En los momentos difíciles la gente tiene imaginación. En la época del hambre también se han inventado grandes platos”.