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Zuriñe García García

Baracaldo, 1980

Cocinera 

Ha pasado doce años como chef en el restaurante ‘Andra Mari’ de Galdakao y ha sido la única mujer de Bizkaia en lucir una estrella Michelín.

Se formó en la ‘Escuela de Hostelería de Galdakao’ y su experiencia ha transcurrido por casas como el ‘Hotel Alvargonzález’ de Soria con Oscar García o el ‘Beitia’ de Basauri. 

Terminados sus estudios, García realizó las prácticas en el restaurante ‘Andra Mari’ de Galdakao y, una vez acabadas las mismas, tuvo la oportunidad de proseguir allí. “En aquellos tiempos estaban Josemi Olazabalaga, Jesús Ledesma, Igor Agirre, Eneko Atxa o Angel Espinazo”, apunta la vizcaína.

Recuerda que sus comienzos fueron desde abajo: “Trabajé en entrantes y postres, y luego empecé a pasar por distintas partidas”. Tras la salida de Andoni Arrieta, ella se quedó en ‘Andra Mari’ hasta el año 2022, fecha en la que dejó dicha labor. “Hice 22 años allí; me conocía la casa de arriba abajo, todos los recovecos. He aprendido mucho y eso me ha ayudado a salir adelante. Ha venido mucha gente que me ha enseñado, he sabido reciclarme, yendo a eventos o gracias a nuevos cocineros que he conocido como Beñat Uribarria, Sergio Ortiz de Zarate o Álvaro Garrido, entre otros”, explica. Sin duda, una labor dura por la gran autoexigencia y la presión de mejora continua. 

Ahora, fuera del proyecto de ‘Andra Mari’, esta cocinera inicia una nueva etapa con otros objetivos: “Quería un poco de desconexión y me ofrecieron la oportunidad de participar en un programa de televisión”. Asimismo, ello lo compagina como asesora gastronómica, una nueva ilusión por crecer y poder compaginar su vida profesional con la personal, junto a su hija.

En cuanto a su mirada hacia la gastronomía vasca se refiere, García opina lo siguiente: “La gente está concienciada en hacer las cosas bien. Aunque la vida nos lleve demasiado deprisa, me doy cuenta de que nos estamos arraigando a la cocina tradicional y también está entrando la cocina internacional. Y me da miedo que le coma la tostada y se lleve el trozo grande de la tarta”.

Asimismo, esta chef cree en “la importancia” de poner en valor “el mérito del trabajo” que están realizando las y los productores de aquí por ofrecer “muy buen producto”.