1.- Denominación:
Bizcochos de Mendaro.
2.- Antigüedad, tradición, saber hacer:
El municipio de Mendaro ha tenido históricamente una destacable actividad confitera, con productos emblemáticos como el chocolate o los bizcochos, formulas centenarias que por suerte han llegado hasta nuestros días con buenas perspectivas de futuro gracias a su alta calidad.
Los bizcochos son sin duda una de las señas de identidad de Mendaro. Se cree que su fabricación data de mediados del siglo XIX, dedicándose a esta actividad varias casas del pueblo. En su origen se llevaban a vender a lomos de burro a las romerías tradicionales de la los alrededores y a los cercanos balnearios de Alzola y Urberuaga, por lo que se hicieron muy populares en toda Gipuzkoa y los viajeros del tren no desaprovechaban la oportunidad para comprarlos a su paso por la estación de Mendaro.
Un sacristán de Mendaro, inmortalizó los bizcochos de su pueblo, en una famosa anécdota que protagonizó con la reina Isabel II y que José Mª Gorrotxategi ha recogido del Boletín Oficial del Ejército del 10 de septiembre de 1845. En agosto de ese año, la reina, acompañada de su hermana y de su madre Mª Cristina, visitaron Mendaro, siendo recibidas por el sacristán al frente del pueblo, que le ofreció a la reina un bizcocho en forma de corona real en el poco castellano que sabía, diciéndole textualmente: “Este biscocho haser en Mendaro para ti. No haser otra cosa en Mendaro. Solo haser bizcochos. Parte, pues, esto con la madre”
Dicen que para la reina fue el discurso más sentido y más corto que escuchó en su reinado, y que cuando soportaba soporíferos rollos de algunos políticos, decía en voz baja: ¡Ay, mi sacristán de Mendaro!
3.- Características:
Los bizcochos de Mendaro son únicos por su calidad y la técnica empleada en su elaboración. Están elaborados solamente con huevos y una ligera cantidad de azúcar y harina, cubriéndolos una vez cocidos con glas que se seca en el horno. Su tamaño, fragilidad, ligereza y blanca cubierta, semejante a una porcelana, apuntan su origen conventual, montándose el bizcocho por el antiguo sistema llamado a dos manos de las monjas, que aparece en 1611 en el libro de cocina de Montiño. Se presentan tradicionalmente por docenas o medias docenas sobre papeles blancos.
4.- Ingredientes y elaboración:
Se necesitan para su elaboración los ingredientes siguientes: 30 huevos, 250 g de azúcar y 250 g de harina. Primero se esponjan las claras, después las yemas, se añaden finalmente el azúcar y la harina. Se depositan con una cuchara sobre el papel y se cuecen en el horno de leña. Se cubren de azúcar glas una vez cocidos.
5.- Ámbito de producción:
Especialidad tradicional elaborada en Mendaro (Gipuzkoa). Los bizcochos se dejaron de elaborar comercialmente alrededor del año 1975, pero un grupo de jóvenes de la localidad recuperó la receta de la última productora y continuó elaborando los bizcochos de forma testimonial. Recientemente, impulsada por el Ayuntamiento de Mendaro y la Asociación de Desarrollo Rural Debemen, se ha creado una pequeña empresa para elaborar comercialmente este producto, siguiendo escrupulosamente las fórmulas y técnicas de elaboración heredadas. Se ha conseguido así mantener este dulce emblemático de Mendaro.
6.- Más información:
- Mendaroko Bizkotxoak. Garagarza Kalea, 5. 20850 Mendaro.
Fuente:
- Repostería Vasca. José Mª Gorrotxategi Pikasarri. Ed Sendoa Arg. 1987
