1.- Denominación:
Carolina.
2.- Antigüedad, tradición, saber hacer:
Este pastel se encuentra entre los mejor identificados como propios con la repostería de Bilbao, junto con el bollo de mantequilla y el pastel de arroz, y también uno de los que tiene más aceptación entre sus habitantes. La marquesa de Parabere incluye su receta en su primer libro Confitería y Repostería, en 1930. Se cuenta que lo creó un pastelero bilbaíno, con una hija a la que le gustaba mucho el merengue. La inventiva de su padre consiguió que la niña no se manchara con el merengue, poniéndolo en una cama de hojaldre. Al parecer le gustó tanto que su padre bautizó el nuevo pastel con su nombre.
En los últimos años ha aumentado aún más su fama en Bilbao, ya que varios pasteleros bilbaínos tuvieron el olfato de aprovechar la popularidad que alcanzó el cartel de carnavales de Bilbao del año 2009, que representaba una carolina disfrazada, poniendo a la venta el “Señor Carolino”. En la fiesta de la pastelería artesana, celebrada por el gremio de pastelería de Bizkaia, se repartieron 3.400 carolinas en dos horas.
3.- Características:
La carolina es un pastel de merengue, con una base de hojaldre rellena de crema y un cono de merengue en pico, adornado por un lado con yema y por otro con chocolate.
La masa de hojaldre ser rellena con un poco de crema pastelera (o crema de coco) y se cuece en el horno. Después se añade el merengue con una manga pastelera, se adorna y se vuelve a meter unos segundos en el horno para que el merengue se endurezca un poco, evitando que se caliente demasiado.
4.- Ámbito de producción:
La práctica totalidad de las pastelerías y confiterías artesanas de Bizkaia elaboran este producto. Es un pastel muy consumido y con una gran aceptación entre niños y adultos.