1.- Denominación:
Cítricos de Bakio (naranjas y limones).
2.- Antigüedad, tradición, saber hacer:
La llamada Cubeta de Bakio es un estrecho valle situado entre las laderas de los montes Jata y Burgoa y recorrido por el río Estepona. La protección de los montes y las suaves temperaturas creadas por la cercanía al mar son la base de un peculiar microclima local, húmedo y benigno, especialmente apropiado para el desarrollo de la agricultura, que favorece incluso el crecimiento de cultivos mediterráneos impropios de estas latitudes como los cítricos y la vid.
La fama del Txakoli de Bakio, que continúan elaborando tres bodegas locales, ha pervivido hasta nuestros días. Sin embargo para mucha gente resultará curioso saber que también los cítricos se han dado desde siglos atrás en esta zona, y su producción suponía una importante fuente de ingresos para los habitantes de Bakio. Los cítricos eran indispensables en la Edad Media para la conservación de los pescados, por lo que la cercana Villa de Bermeo necesitaba un constante suministro. Una práctica habitual del transporte era que durante el camino los arrieros fuesen rociando el pescado fresco con el jugo de limones que también transportaban. Las naranjas y limones de la zona eran además una de las principales mercancías que se exportaban desde este puerto a los Países Bajos, Francia e Inglaterra.
3.- Características:
El limonero (Citrus limón) pertenece al grupo de los cítricos, teniendo su origen hace unos 20 millones de años en el sudeste asiático. Sus hojas lanceoladas, poseen la característica de desprender al tacto un suave perfume. Florece de forma continua durante casi todo el año, dando frutos de corteza gruesa que guarda en su interior los gajos y con ella su zumo. Su principal uso es el consumo en fresco, tanto para la elaboración casera de zumos y refrescos, como aliño o condimento para multitud de platos. La recolección se realiza en el momento en el que se necesitan. Habitualmente en Bakio los limones se cosechan en estado verde oscuro, ya que son más aromáticos y tienen mayor vida que aquellos cosechados completamente amarillos.
El naranjo (Citrus aurantium) también es de origen asiático. Posee una copa frondosa y compacta. Sus hojas son perennes, de un verde intenso y brillante, con un típico peciolo que hace que las distingamos de las del limonero. Su flor, el azahar, aparece en marzo o abril perfumando el aire. El periodo de recolección es de octubre-noviembre a marzo, pero los frutos pueden permanecer en el árbol durante bastante tiempo.
4.- Ámbito de producción:
Al ser especies de origen tropical son muy sensibles al frío y no toleran las heladas, ya que tanto las flores y frutos como la vegetación sufren bastante, pudiendo desaparecer totalmente. Se adaptan perfectamente a la zona de Bakio, junto al mar y resguardada, sin riesgo de heladas severas. Requieren además bastantes precipitaciones, con importantes aportes de agua y temperaturas cálidas en verano para la correcta maduración de los frutos. En la plantación hay que tener cuidado de que tenga la mayor cantidad de luz posible.
R E C E T A
BIZCOCHO
Ingredientes para cuatro personas
125 gr de yogur, 90 gr de aceite (preferiblemente de girasol), 290 gr de azúcar,
150 gr de harina, 3 huevos, 15 gr de levadura química (1 sobre),
48gr de zumo natural de limón o naranja, un limón o una naranja.
Acompañamiento:
Al gusto e imaginación de cada uno.
Poner la fruta escarchada encima del bizcocho.
Elaboración
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Añadir el yogur a un bol.
- Añadir los tres huevos, el azúcar, el aceite y la harina.
- Rallar la cáscara del limón o de la naranja y añadirla al bol.
- Añadir la levadura y el zumo del limón o naranja.
- Batir con una batidora o robot de cocina.
- Engrasar el molde.
- Incorporar la mezcla al molde y meterla al horno.
- A los 20 minutos, aproximadamente, sacar el bizcocho y dejar enfriar antes de desmoldar.
FRUTA ESCARCHADA
Ingredientes:
3 naranjas o limones, 2 ramas de canela,
500 gr de azúcar, 1 L de agua y 10 gr de sal.
Elaboración:
- Pelar la fruta dejando parte de la membrana blanca y cortar la cáscara en tiras.
- Llevar agua con sal y las cáscaras a ebullición en una olla.
- Colar y volver a repetir el mismo proceso dos veces más ( en este caso con agua sin sal)
- Añadir 500 ml de agua, el azúcar y las ramas de canela a una olla y hacer un almíbar.
- Cuando llegue a ebullición meter las cáscaras y dejar cocer a fuego bajo hasta que el almíbar se consuma.
- Calentar el horno a 160ºC y apagar. Meter las tiras de cáscara y dejar secar.