1.- Denominación:
Mantecadas de Orduña.
2.- Antigüedad, tradición, saber hacer:
Orduña es una ciudad (por cierto, la única ciudad de Bizkaia) llena de historia, con un acentuado sabor medieval y con un entorno natural único. Vinculada desde su fundación al control del comercio, particularmente el de la lana castellana, su prosperidad y desarrollo siempre han estado unidos a sus privilegios comerciales. La plaza de los Fueros sigue siendo el espacio donde se ubica la mayoría de los comercios locales, algunos de ellos históricos como la confitería de Pantaleón de Larrea, con riquísimas pastas y caramelos de malvavisco, y la confitería Badillo, donde se elabora desde hace décadas la especialidad dulce más conocida de Orduña.
3.- Características e ingredientes:
Las mantecadas son unas pequeñas pastas, emparentadas con las magdalenas y con los sobaos pasiegos, que suelen comerse para desayunar o merendar aunque son aptas para comer a cualquier hora del día.
Sus ingredientes son sencillos: harina, huevos, azúcar, mantequilla y levadura. La mantequilla se bate con el azúcar y sin dejar de batir se van añadiendo las yemas de los huevos. Se incorpora luego la harina y las claras a punto de nieve. La crema resultante se vierte en moldes de papel que se introducen en el horno hasta que estén hechas. Como no se añade ningún tipo de conservante las mantecadas deben consumirse rápidamente tras su elaboración, pues pierden en unos días su textura esponjosa. La clave del éxito de las mantecadas Badillo es precisamente su frescura
4.- Ámbito de producción:
En estos momentos existe un único punto de venta en Orduña
