Viticultor
Santutxu, 1966
Ingeniero técnico agrónomo de formación y convicción, actualmente gestiona la bodega de txakoli ‘Itsasmendi’ de Bizkaia.
Ha mamado el amor por la tierra, por el campo, ya que ha sido profesor de jardinería en ‘Itsasmendikoi’, Centro Integral para la Formación, Promoción y el Desarrollo Rural de la Comunidad Autónoma del País Vasco: “Soy una persona vinculada al mundo natural. En mi casa ha habido agricultura y ganadería de leche por parte de mis tíos y siempre he pensado que había que dignificar aquella vida que llevaron”, cuenta.
No en vano, en su cabeza siempre ha permanecido intacto dicho objetivo, “dignificar aquella vida”, además de la elaboración de un buen txakolí. “Ahora me desarrollo en la viticultura, pero ha sido circunstancial. Al acabar la carrera, me contrató la administración para realizar una selección masal, de acuerdo al fenotipo de la uva ‘Hondarribi zuri’ por Bizkaia y Gipuzkoa. Estuve tres años visitando todas las instalaciones de los dos territorios y ahí entré en contacto con este mundo apasionante”, recuerda con cariño.
Rios presume de ser una persona “inquieta e innovadora”: “He tenido una mirada abierta, he visitado zonas de prestigio de Francia o Alemania y la he querido adaptar a lo vasco”, relata, para después, con dicha experiencia, conseguir un producto basado en el origen y el territorio.
Sumergido en las reflexiones sobre el pasado, este viticultor rememora los comienzos de la bodega ‘Itsasmendi’: “Constituimos la sociedad entre distintos inversores y el proceso ha ido creciendo en colectivo de la mano de la colaboración. Las marcas paraguas me parecen importantes para el desarrollo y el prestigio a todos”, afirma.
Todo ello basado, por supuesto, en una filosofía común y en una gestión integral para adquirir una visión de la transformación global de la bodega: “Fuimos alquilando terrenos y colaborado con ‘Neiker’ o ‘Hazi’, con los cuales hemos desarrollado un estudio y una manera de hacer las cosas”.
En cuanto a la presencia del txakolí en las cartas de los restaurantes se refiere, dice que “hemos avanzado”: “En Bizkaia antes no había casi presencia en la carta de los restaurantes. En Gipuzkoa, en cambio, sí, por la proximidad con Francia”.
Sobre la gastronomía vasca, Rios reflexiona: “Estamos en un momento privilegiado al haber un ‘boom’ en el auge de la venta de vinos blancos. Tenemos un gran potencial, pero el problema es el de la profesionalidad”.
De hecho, el reto radica en conseguir “dignificar” el oficio. En palabras de este santutxuarra, “hay muchos aspectos a mejorar, por ejemplo, la motivación o la formación”. Y entre sus sueños se encuentra conseguir la plena satisfacción del equipo y la conformación de una empresa que perdure en el tiempo: “Sólo llevamos veinticinco años; somos una bodega joven”.
