1.- Denominación:
Opilla de San Marcos.
2.- Antigüedad, tradición, saber hacer:
La festividad de San Marcos, protector contra las tempestades y pedriscos, se celebra desde antiguo en la zona de Irún. En este día se bendecían los campos para proteger las futuras cosechas, y todo el pueblo se dirigía para ello en procesión hacia la ermita de San Marcial. En la celebración se repartía un hamarretako consistente en una opilla o panecillo con uno o dos huevos puestos en el pan antes de su horneo.
Se dice que las madrinas empezaron a guardar esta opilla para regalar a sus ahijados y este es el punto de partida de una de las tradiciones más arraigadas en la zona, que dicta que cada 25 de abril, día de San Marcos, las madrinas regalen a sus ahijados, mientras permanezcan solteros, una opilla en la que el número de huevos que lleva la tarta debe coincidir con la edad de los ahijados. Al menos esa era la tradición.
El 25 de abril es un día importante para los niños irundarras. Comienza el día bendiciendo la opilla, camuflada bajo una servilleta, en la plazoleta del Juncal. A la tarde se sube al monte San Marcial (o a Guadalupe en Hondarribia) para comerla en familia.
3.- Características:
Las primeras opillas eran simples panes con uno o varios huevos colocados sobre la masa. Más adelante se comenzó a elaborar con pasta brisa, aromatizada con licor Izarra, decorándola antes de cocer con pimientos y huevos. Las opillas han continuado evolucionando, elaborándose en la actualidad un bizcocho ricamente decorado.
4.- Ingredientes:
La opilla tradicional requiere los ingredientes siguientes: 1 kg de harina, 500 g. de azúcar, 500 g. de mantequilla, 3 huevos y licor Izarra. En cambio, la base de la opilla actual es un bizcocho normal o uno en el que se sustituye parte de la harina por almendra molida. Esta última se decora con huevos cocidos cuyos cascarones son tintados de color rosa fuerte. Hoy en día se añaden otros vistosos elementos coloreados como yemas, anises de colores, caramelos, etc. En algunos casos los huevos cocidos se sustituyen por huevos de chocolate. Todas las opillas llevan habitualmente como decoración un pollito de color amarillo.
5.- Ámbito de elaboración:
Costumbre muy arraigada que se mantiene plenamente vigente en Irún y otros municipios de la zona, como Hondarribia, Pasaia y Errenteria.
6.- Producción actual:
Únicamente se elaboran en torno a la festividad de San Marcos (25 de abril).
7.- Más información:
- Pastelería Aguirre de Irún 943 620828 Plaza Jenaro Etxeandia, 3
Fuente:
- “Historia de la confitería y repostería vasca”, José Mª Gorrotxategi Pikasarri. Editorial Sendoa 1987
