1.- Denominación:
Paloma zurita / Columba oenas.
2.- Descripción y características:
Paloma semejante a la torcaz, de la que se distingue por su menor tamaño (30-33 cm.), vuelo más rápido y directo en el que la cola parece más corta, y plumaje de tonos más oscuros sin ninguna señal blanca. Su cuello tiene una característica mancha de tintes metálicos verdosos, que falta en las aves jóvenes.
Come en la tierra, buscando semillas, granos, hierbas y algún invertebrado. En la invernada consume preferentemente bellotas.
Cría en huecos de árboles, roquedos y ruinas, donde la hembra realiza dos o tres puestas anuales, de dos huevos, que incuban ambos progenitores durante 16-18 días. Los pollos son nidícolas.
3.- Hábitat y distribución:
Frecuente en zonas boscosas con arbolado viejo, sotos y bosquecillos. Frecuenta también zonas abiertas como cultivos y pastizales, que utiliza como comederos.
Esta especie se encuentra en claro descenso demográfico en toda su área de distribución europea. En Euskadi está prácticamente ausente en Bizkaia y Gipuzkoa, resultando escasa en Álava; es más común, en cualquier caso, durante los pasos migratorios.
Desde finales de agosto y hasta noviembre, se produce el paso de zuritas de procedencia sur, centro y norteuropea, en bandos aislados o mixtos con torcaces, que se dirigen a invernar al cuadrante suroeste peninsular. La contrapasa o migración prenupcial, menos manifiesta, tiene lugar en febrero y marzo. La escasa población nidificante en la península Ibérica es sedentaria.
4.- Caza:
Las capturas de zuritas en Euskadi son escasas comparadas con las de paloma torcaz. Su caza se practica desde puesto fijo en migración o en zonas de paso hacia dormideros y comederos del suroeste peninsular, así como desde choza, con cimbel y al salto. El periodo de caza comprende el periodo de octubre a enero.
5.- Interés culinario:
En la actualidad el consumo de palomas es bastante reducido en Euskadi y es complicado adquirir ejemplares en los mercados. Para distinguir los animales más jóvenes debemos fijarnos en que sus patas carezcan de escamas y sean de textura suave y flexible, así como en que la piel muestre tonalidades rosáceas.
Debido al reducido tamaño de las palomas, éstas se elaboran en recetas que no supongan una exposición directa a intensas fuentes de calor, evitando preparaciones a la plancha o a la brasa.
Sin embargo, agradecen diferentes guisos con especias y verduras (por ejemplo a la cazadora), escabeches, asados, salsas o estofados.
R E C E T A
PALOMAS GUISADAS
Ingredientes para cuatro personas
2 palomas, 300 gr de cebolla, 300 gr de zanahoria,
400 gr de guisantes, 15 gr de ajo, 100 ml de vino blanco,
500 ml de caldo de carne, 1 rama de tomillo,
2 hojas de laurel, nuez moscada, pimienta negra, sal y aceite de oliva.
Acompañamiento:
Al gusto e imaginación de cada uno.
Elaboración
- Bridar las palomas, juntando sus patas y pechugas.
- Limpiar y cortar las verduras en brunoise.
- Añadir aceite a una cazuela y dorar las palomas.
- Una vez doradas, añadir la cebolla, el ajo, la zanahoria, los guisantes, la rama de tomillo y las hojas de laurel y dejar pochar.
- Salpimentar y añadir la nuez moscada.
- Añadir el vino blanco y dejar reducir.
- Una vez el alcohol se haya evaporado, añadir el caldo de carne y alargar con agua hasta cubrir las palomas.
- Dejar cocer a fuego bajo durante 90 minutos, aproximadamente.
- Con un cuchillo, asegurar que las palomas estén tiernas y retirar del fuego.
- Emplatar y servir.